Fray Nacho empieza su jornada a las 8 de la mañana, acudiendo a la oración con su comunidad, después de los Laúdes y la Eucaristía, a las 10 sale para la prisión de Fontcalent, donde es el capellán. Novecientos cincuenta presos, de los cuales la mitad son extranjeros (norteafricanos, sudamericanos, de los países del este,...) que han "caído" por delitos varios, aunque priman el tráfico de drogas y robos.
Comienza paseando por los módulos de la prisión con nombres concretos a los que atender escritos en su libreta y otros muchos que van apareciendo: "Padre no tengo...", "Padre no vienen a verme.., a ver si puede hablar con mi familia..., con mi abogado,...". En el fondo lo que buscan es "ser escuchados". Muchas veces no quieren nada en especial, quieren hablar un rato y entre conversación y conversación van saliendo temas más espirituales.
Cuando se confiesan, la descarga es a veces dura, muy dura..,muertes, robos, violaciones,... Sorprende la capacidad de llorar, con sincero corazón, de personas que están buscando comprensión por encima de los hechos cometidos. En este tipo de lugares se vive de forma muy intensa la lejanía de la familia, se "intensifica" mucho el amor de los hijos, de la pareja,...
La mayoría de las tardes, los jóvenes de la parroquia esperan también a Fray Nacho. Es otro mundo, pero también lleno de necesidad de escucha y de atención. Los jóvenes necesitan orientación que les anime a "matar" esos miedos en su búsqueda de Dios. No es fácil creer hoy en día. Hay muchos obstáculos a la fe en la calle, en el instituto, en el trabajo, en la universidad, en casa,...
Cuando consigue un rato libre, este fraile mercedario, aprovecha para componer sus canciones e ir perfilando su tesina sobre Thomas Merton. Y como a este maestro de la contemplación, a Fray Nacho la oración le lleva necesariamente a comprometerse con el mundo, especialmente con el mundo del dolor, del sufrimiento, de la cárcel.
El dolor, siempre el dolor. Estamos muy acostumbrados a acompañar en la fiesta, en la diversión. Es más agradable. Pero no en el dolor.
Y el sufrimiento puede ser compañero de camino, más que campo de trabajo. El sufrimiento, el dolor, no es más que una etapa necesaria para la madurez personal, por lo tanto un medio para crecer.
La infancia de Fray Nacho fue "guapa", una gran familia de siete hermanos. Pero cuando él tenía 7 años, sus padres se separan y su madre con ellos, se traslada de nuevo Castellón, donde él había nacido.
Nacho fue creciendo, y entre beca y beca consigue llegar finalmente a la universidad.
Sus sueños de ser médico o periodista, se quedaron en un proyecto de psicólogo, aparcado (y recientemente retomado) por el resurgir de algo que estaba latente desde la niñez: la canción y la necesidad de la presencia de Dios.
De nuevo en contacto con la parroquia, y gracias al apoyo y el cariño del P. Florencio Roselló, que fue quien le "enganchó", quien creyó en él, Nacho retoma la cercanía de Dios y el mundo de la música.
A los 17 años, el P. Florencio le enseña sus primeros acordes y pronto descubre la capacidad de transmitir un sentimiento con su voz, con sus canciones.
Después de este inicio, 8 años. Barcelona, Zaragoza, el Olivar en Teruel, el Puig en Valencia, Lleida, han sido las casas de formación, de madurez, de desarrollo vocacional, en la Orden de la Merced, antigua e histórica orden religiosa, fundada en 1218 por San Pedro Nolasco.
El 22 de abril de 2001 Fray Nacho hace su profesión solemne en esta orden de "redención de cautivos" y el 24 de Noviembre de ese mismo año es ordenado sacerdote en la misma parroquia que escuchó sus primeras canciones.
Desde ese momento, el ministerio redentor, el mensaje liberador del Padre, la misericordia vestida de cariño en la figura de María de la Merced, son guías de su ministerio apostólico.
Actualmente reside en la comunidad que su orden tiene en Elche, en la provincia de Alicante. Desde allí nos presenta su primer disco "Confía", con íntimas canciones de oración, que pretenden liberarnos de nuestras "cautividades interiores", que nos oprimen y no nos dejan saborear el gran regalo del amor de Dios a cada paso, en cada encuentro, en cada hermano, en el servicio al más pobre.
Fuente:
http://www.reddemusicacatolica.com/profiles/302.asp?x=1
VIDEOS EN YOUTUBEFray Nacho. Tengo
Fray Nacho - Confía
Fray Nacho y Alejandro Ruiz. Concierto-Oración en Orihuela
Gracias - FrayNacho
No podrán.mp4
Extracto del reportaje sobre el Encuentro Diocesano de Jóvenes celebrado en Moya en el año 2005 con música de Fray NachoVEN EN MI AUXILIO - FRAY NACHO
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