El 55% de los presos que han pagado su delito en la cárcel volverán a reincidir. Este es el estremecedor dato que nos arrojan las estadísticas sobre nuestro sistema penitenciario.
Con mucho dolor vemos como la población reclusa aumenta cada día. ¿Somos cada día más malos?, ¿está la vida cada vez más complicada? Cada vez es más fácil entrar en la prisión. Tal como está la situación actual en cualquier familia, independientemente del nivel cultural o adquisitivo que tenga, puede darse un episodio de violencia de género o un delito contra la seguridad vial…. ¡La cárcel está más cerca de lo que pensamos!.
Juan acaba de pagar su condena. Los últimos dos meses de libertad condicional del año de prisión que ha pagado los ha pasado en la casita de acogida porque no tiene a dónde ir. Después de esperar un mes, está cobrando la ayuda por excarcelación pero entre pagar los gastos de farmacia que se derivan de su enfermedad y el pasarle dinero a su ex-pareja para su hija le quedan 200 euros para pasar el mes. Lleva tres meses buscando trabajo. No encuentra nada. Sale cada día a intentarlo. El índice de paro actual no ayuda en nada y tener antecedentes penales tampoco. Su delito fue una pelea: la noche, el alcohol, el no dejarse pisar… ¡ya saben!
El otro día hablé con él pues sabe que no puede estar mucho más tiempo en la Casita. Es un lugar de paso, un puente para intentar recuperar una vida que quedó rota al entrar en prisión. Tristemente otros vendrán que necesitarán, como él, la casita para intentar rehacer su quebrada vida. Siempre hay alguien listo esperando a salir para ocupar una plaza en cuanto quede una cama vacía en la casita.
Lo está llevando bien. Es un chaval pacífico que ha madurado en la prisión. Le he dicho que no se preocupe. Durante la conversación con él soy muy consciente de que si Juan deja la casita su vida se complicará mucho. Sobrevivir en la calle sin recursos es duro, muy duro. Dejar la casita sin tener adonde ir ni cómo sobrevivir significará tener que volver a lo de antes: al trapicheo y a recurrir a los “amigos”. Me siento con las manos atadas pues los recursos económicos son los que son, fruto de los donativos de la gente. Siento impotencia al tener que asumir que no podemos hacer mucho más de lo que ya hacemos, y que esa limitación hace que otros no tengan una oportunidad para intentar rehacer su vida.
Esta es la situación de mucha gente cuando sale de la cárcel. A parte de la ayuda económica por excarcelación no existe ninguna red de recursos asistenciales para los que han salido de prisión. La ayuda llegará cuando lleven un mes en libertad, y mientras, ¿cuál es la forma de sobrevivir sin recursos, sin familia, y sin tener dónde ir? Muchos de ellos vuelven al mismo sitio del que salieron y que les llevó a cometer delito. Muchos de ellos serán los que tristemente darán la razón a las estadísticas. Muchos de ellos son los que entran una y otra vez a la cárcel sencillamente porque como sociedad no somos capaces de hacer algo para que salgan de esa situación. Les aseguro que son pocos los que quieren continuar con su vida delictiva.
OBJETIVOS DE LA CAMPAÑA
1.- Seguir dotando de medios económicos a las casitas “Pedro Arrupe” y “San Vicente de Paúl” para la acogida de permisos penitenciarios y libertades para los presos y expresos, así como la acogida de las familias que vienen a visitarlos.
2.- Becar a las familias de los presos para ayudas de alimentación, comedor escolar para los niños, libros de texto y otras necesidades urgentes, más evidentes y abundantes, si cabe, en estos tiempos de crisis.
3.- Facilitar, a través de ayuda económica, a los internos extranjeros y españoles de las cárceles de Alicante, la comunicación telefónica con la familia.
4.- Posibilitar que las familias con dificultades económicas puedan visitar a sus familiares presos en las prisiones que están fuera de nuestra provincia de Alicante.
CÓMO COLABORAR
1) Transferencia Bancaria en la CAM
Cuenta Obispado Orihuela-Alicante
Nº: 2090 0001 70 0040252506
Importante indicar “Para Pastoral Penitenciaria”
2) Donativo en el Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria.
C/ Marco Oliver 5. 03009 Alicante.
Teléfonos: 96 520 48 22 y 96 520 49 09
Para más información:
Obispado-Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria
96 520 48 22
O mejor, directamente a los Capellanes:
P. Nacho Blasco, C.P. Fontcalent:
96 542 72 03 / 699 57 93 02
P. José Vicente Ferrández, Psiquiátrico Penitenciario:
637 37 61 54
P. Manolo Llopis, C.P. Villena
687 92 78 57
Fuente:
http://fraynacho.blogspot.com/
martes, 22 de febrero de 2011
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