SAN JOSÉ

"CUANDO JOSÉ SE DESPERTÓ, HIZO
LO QUE LE HABÍA MANDADO EL
ÁNGEL DEL SEÑOR"   Mateo 16. 18-21

Antes de que José aceptara a María en
su vida ocurrieron muchas cosas. Hubo

un intento muy serio de repudio. El

rompimiento total estuvo muy cercano.

No es fácil, y recordando que estamos

en cuaresma, aceptar los plateamientos

de Dios cuando decidimos que él entre

en nuestra vida. Quedar descolocados es

lo normal cuando Dios comienza a actuar.

Leí hace poco: "Nuestra verdadera vida es

cuando estamos despiertos en nuestros

sueños". Y es que José pudo aclararse a

través de ese indescriptible estado de

ensoñación. "Consultar las dudas con la

almohada" siempre ha sido bueno. Nos

obligamos a dejar que  el "Ángel del Señor"

pueda decir su palabra aclaratoria. Lo

racional debe dejar paso a la intuición.

Las dudas son buenas. Hacen crecer, nos

obligan a buscar. Las seguridades pueden

matar nuestra creatividad.

Estar despiertos a la intuición, al sueño.

A esa otra manera de hablar que Dios tiene.

Captar lo que nuestros sentidos son incapaces

de comprender. La voluntad de lo divino hay

que "soñarla", intuirla.
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María puso ser dañada por la actitud

dudosa de José. Estamos vinculados

unos con otros a la hora de tomar de-

cisiones. Hay que mirar para los lados

antes de iniciar el camino. Podemos

atropellar a los demás en su itinerar.

José era bueno, era justo... tenía una

buena base. La intuición es posible

cuando la sensibilidad para lo divino
está suficientemente trabajada. Nada

de improvisaciones, el camino es uno

solo. Y en cosas importantes no es

bueno errar. Y, menos, hacer daño a

otras personas. Saber cuándo es el

espíritu Santo el que nos habla no

deja de ser todo un reto. Pueden

existir interferencias y no ser inspi-

raciones de lo divino lo que captamos.

Saber rectificar a tiempo....
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"... Y TÚ LE PONDRÁS POR NOMBRE

JESÚS, PORQUE ÉL SALVARÁ A SU

PUEBLO DE LOS PECADOS"

El NIÑO ya venía con todo un proyecto,

nada fácil ni cómodo. José pone el nombre

y seguro que pudo disfrutar de su hijo.

La familia de Nazaret costó formarse, pero

fue más normal de lo que nos podamos ima-

ginar. Por eso los padres no entendían el 
 rol que Jesús tenía que vivir. Se vieron su-

perados en sus expectativas. Sus intuicio-

nes, sus sueños, sus inspiraciones no

llegaban a contestar tantas dudas.
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La liturgia nos trae a José en este tiem-

po de CUARESMA. Un varón interesante.

"Cuando se despertó"... antes había es-

tado sin entender. Tendríamos que pre-

guntarnos qué despertares necesitamos

para que esta cuaresma sea fructífera.

No es posible seguir el plan que Dios

pueda tener para cada persona si esta-
mos aletargados, dormidos y sin que la

intuición esté desarrollada. La vida

necesita ser detectada, de manera
especial, cuando vengan las dudas.
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ESTAR EN EL LUGAR NECESARIO

A LA HORA OPORTUNA.

Siempre hay un ángel, venido de parte

de Dios, que nos indica el camino.

José obedeció y se "llevó a María a

su casa". La integró en su vida. María

ya había recorrido su camino, era la

que más claro tenía el plan de Dios.

Sus dudas ya se habían esclarecido.

"Aquí están los servidores del Señor,

hágase en nosotros lo que dice

el Altísimo".
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Jesús, qué tal se portó José contigo?

Te lo pregunto porque muchos de nuestros

padres no han dado la talla. Han sido

autoritarios y alejados de nuestra vida.

Casi fracasa el matrimonio de tus padres.

Alguno de los nuestros fracasaron. Una pena.
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DESPERTAR...

S H A L O M.

 Padre Vicente Casañas o.p.
Misionero Dominico en Chile.