domingo, 21 de septiembre de 2014

Francisco: La Iglesia enseña dando ejemplo, no con teorías.

LasMelli

Jugando con naipes con los más chiquitos



Las hojas son tamaño A4
Los dibujos forman cartas para realizar diferentes actividades con los más chiquitos. Las cartas se recortan por el borde.
Para estas actividades se imprimen dos juegos de cartas.

Actividad 1: Jugamos y coloreamos...
* Se reparten las cartas del primer mazo de naipes entre los niños (tratar de que todos tengan la misma cantidad)
* Se les pide que coloreen el dibujo y la letra que les tocó, y que pinten del mismo color, la misma letra dentro de la palabra.

Actividad 2: Reconocemos las letras y los dibujos...
* El catequista pondrá en una bolsita un juego de naipes y los mezclará.
* El otro juego de naipes lo repartirá entre los niños en partes iguales. Las tendrán en la mano sin que los demás las vean.
* Uno de los niños sacará una carta de la bolsita sin mirar y tendrá que decir qué imagen y qué letra es.
* Se quedará con la carta quien tenga una igual, la identifique y la levante. Las dos cartas iguales las reservará a su lado sobre la mesa.
* Por turno siguen sacando cartas de la bolsita hasta que se acaben. 

Actividad 3: Juntando iguales...

Este juego dependerá de las indicaciones del catequista, de su imaginación y rapidez. 
Para eso:
* Nos sentamos en ronda (en el suelo o alrededor de una mesa)
*  Mezclamos bien los dos mazos de cartas y los repartimos entre los niños (incluido el catequista)
* Primero decimos a los niños que busquen las cartas iguales que tiene en la mano y las pongan a su lado sobre la mesa.
* Una vez que todos lo han hecho, el catequista indicará que todos elijan una carta que tengan en la mano.
El catequista puede pedir:  
- pasamos la carta que elegimos al compañero de al lado.
-ponemos la carta en el centro de la mesa dada vuelta, las revolvemos todas juntas y elegimos una.
- pasamos 2 cartas al compañero de enfrente.
-que cada uno tome una carta de algun compañero sin verla.

El juego consiste, en después de cada pedido, los niños vayan juntando las cartas iguales y las pongan a su lado sobre la mesa hasta que se terminen.

Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás

Unidos en familia

Arte indígena: Criatura nueva


Breve historia de San Pío Pietrelcina con juego



30º domingo durante el año - CICLO A


29º domingo durante el año - CICLO A


28º domingo durante el año - CICLO A


27º domingo durante el año - CICLO A

FRANCISCO Y LA PAZ






 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Reflejos de Luz

Excelente reportaje del programa Crónicas de tve 2 sobre el impacto de la crisis económica en nuestro país, el encomiable trabajo de los Bancos de Alimentos con más de 2.000 voluntarios luchando contra el hambre y el despilfarro, y una red alimentaria que en la actualidad está atendiendo a más de 2 millones de personas.

¿Me necesitas? Estoy aquí contigo. No puedes verme, sin embargo soy la luz que te permite ver. No puedes oírme, sin embargo hablo a través de tu voz.
No puedes sentirme, sin embargo soy el poder que trabaja en tus manos.
Estoy trabajando en ti, aunque desconozcas mis senderos.
Estoy trabajando, aunque no reconozcas mis obras. 
No soy una visión extraña. No soy un misterio. 
Sólo en el silencio absoluto, más allá del "yo" que aparentas ser, 
puedes conocerme, y entonces sólo como un sentimiento y como fe.
Sin embargo, estoy aquí contigo. Sin embargo, te oigo. 
Sin embargo te contesto. Cuando me necesitas, estoy contigo.
Aunque me niegues, estoy contigo. 
En los momentos en que más solo crees encontrarte, Yo estoy contigo. 
Aún en tus temores, estoy contigo. Aún en tu dolor, estoy contigo. 
Estoy contigo cuando oras y cuando no oras. Estoy en ti, y tú estás en Mí. 
Sólo en tu mente puedes sentirte separado de Mí, 
Pues sólo en tu mente están las brumas de "lo tuyo" y "lo Mío".
Sin embargo, tan sólo con tu mente, puedes conocerme y sentirme. 
Vacía tu corazón de temores ignorantes.
Cuando quites el "yo" de en medio, estoy contigo. 
De ti mismo no puedes hacer nada, pero Yo todo lo puedo. Yo estoy en todo.
Aunque no puedas ver el bien, el bien está allí, pues Yo estoy allí. Estoy allí.
Sólo en Mí, tiene el mundo significado. Sólo en Mí, toma el mundo forma.
Sólo en Mí, el mundo sigue adelante. 
Soy la ley en la cual descansa el movimiento de las estrellas y el crecimiento de toda célula viva. 
Soy el amor que es cumplimiento de la ley. Soy seguridad, Soy paz. Soy unión
Soy la ley por la cual vives. Soy el amor en que puedes confiar. Soy tu paz. Soy tu seguridad. Soy uno contigo. Yo Soy. Aunque falles en encontrarme. Yo nunca dejo de encontrarte. Aunque tu fe en Mí es insegura, Mi fe en ti nunca flaquea. Porque te conozco, porque te amo, estoy contigo.

"Estoy convencido de que podemos elegir la alegría. En cada momento, podemos decidir responder ante un hecho o a una persona con alegría en vez de con tristeza. Cuando, realmente, creemos que Dios es vida y sólo vida, entonces, nada necesita tener el poder de arrastrarnos al reino triste de la muerte. Elegir la alegría no significa elegir sentimientos felices, o una atmósfera artificial de hilaridad. Sino que significa la determinación de dejar que cualquier cosa que pase nos lleve un paso más cerca del Dios de la vida".

Henri NOUWEN
Un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acerco a casa del zapatero y le dijo: “Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado,aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando”.

El zapatero le respondió: 
-“Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo viene a pedir y nadie viene a dar!”.
El Señor le contestó: 
-“Yo puedo darte lo que tu quieras”.

El zapatero le pregunto: 
-”Dinero inclusive?”.

El Señor le respondió:
-”Yo puedo darte 10 millones de dólares, pero a cambio de tus piernas”
“Para que quiero yo 10 millones de dólares si no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?”, dijo el zapatero.

Entonces el Señor replicó: 
“Esta bien, te podría dar 100 millones de dólares, a cambio de tus brazos”.
El zapatero le contesto:

-”Para que quiero yo 100 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos, etc.?

Entonces el Señor le dijo: 
- “En ese caso, yo te puedo dar 1000 millones de dólares a cambio de tus ojos”.

El zapatero respondió asustado:
- “Para que me sirven 1000 millones de dólares si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?”.

Entonces el Señor le dijo:
“Ah hermano mío, ya ves que fortuna tienes y no te das cuenta”.

El abuelo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La familia completa comía junta en la mesa, pero las
manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacia el alimentarse un asunto difícil. La comida caía de su cuchara al suelo, y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.

El hijo y la nuera se cansaron de la situación.
"Tenemos que hacer algo con papá", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo".

Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado solo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.

El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le pregunto dulcemente: "¿Qué estás haciendo?". Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que, cuando yo crezca, ustedes coman en ellos". Sonrió y siguió con su tarea.

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.

Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano de su padre y lo guío de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa parecían molestarse cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben. Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.

Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de sus hijos. Seamos constructores sabios y modelos a seguir.

He aprendido que puedes decir mucho de una persona por la forma en que maneja tres cosas: un día lluvioso, el equipaje perdido y las luces del arbolito de Navidad enredadas.

He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.

He aprendido que aun tengo mucho que aprender.

La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca ¡cómo los hiciste sentir!.

lunes, 15 de septiembre de 2014

CUERPO Y SANGRE DE JESÚS - EUCARISTÍA



¿Cómo está Jesucristo presente en la Eucaristía?
Jesucristo está presente en la Eucaristía de modo único e incomparable. Está presente, en efecto, de modo verdadero, real y sustancial: con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad. Cristo, todo entero, Dios y Hombre, está presente en ella de manera sacramental, es decir, bajo las especies eucarísticas del pan y del vino. (Catecismo de la Iglesia Católica números 1373, 1375, 1413)


http://dibujosparacatequesis.blogspot.com.es

"YO CONFIESO" o "YO PECADOR"



La oración del "Yo confieso" o "Yo pecador" es una de las oraciones que se reza en el momento del Rito Penitencial de la misa en que pedimos perdón por nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho,
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios nuestro Señor. Amén.

 http://dibujosparacatequesis.blogspot.com.es/

LasMelli

Bingo de la Buena Noticia

domingo, 14 de septiembre de 2014

Reflejos de Luz

Te sentí pasar a oscuras por mi corazón.
Me decías: "Busca, que a tu puerta estoy."
En mi sendero caminabas Vos, Señor,
y en mi casa me esperabas Vos, Señor,
a cenar contigo, corazón amigo.

Te sentí llegar, callado en mi soledad.
Me decías: "Oye, que te quiero hablar".
En el silencio me hablabas Vos, Señor.
Tu paciencia me esperaba, ¡Oh Señor!
a cenar contigo, corazón amigo.

Esteban Gumucio SS.CC
JUAN 3, 13-17

Nadie sube al cielo para quedarse más que el que ha bajado del cielo, el Hijo del hombre: Lo mismo que en el desierto Moisés levantó en alto la serpiente, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que lo haga objeto de su adhesión tenga vida definitiva. Porque así demostró Dios su amor al mundo, llegando a dar a su Hijo único, para que todo el que le presta su adhesión tenga vida definitiva y ninguno perezca. Porque no envió Dios el Hijo al mundo para que dé sentencia contra el mundo, sino para que el mundo por él se salve.

MIRAR CON FE AL CRUCIFICADO

La fiesta que hoy celebramos los cristianos es incomprensible y hasta disparatada para quien desconoce el significado de la fe cristiana en el Crucificado. ¿Qué sentido puede tener celebrar una fiesta que se llama “Exaltación de  la Cruz ” en una sociedad que busca apasionadamente el “confort” la comodidad y el máximo bienestar?
Más de uno se preguntará cómo es posible seguir todavía hoy exaltando la cruz. ¿No ha quedado ya superada para siempre esa manera morbosa de vivir exaltando el dolor y buscando el sufrimiento? ¿Hemos de seguir alimentando un cristianismo centrado en la agonía del Calvario y las llagas del Crucificado?
Son sin duda preguntas muy razonables que necesitan una respuesta clarificadora. Cuando los cristianos miramos al Crucificado no ensalzamos el dolor, la tortura y la muerte, sino el amor, la cercanía y la solidaridad de Dios que ha querido compartir nuestra vida y nuestra muerte hasta el extremo.
No es el sufrimiento el que salva sino el amor de Dios que se solidariza con la historia dolorosa del ser humano. No es la sangre la que, en realidad, limpia nuestro pecado sino el amor insondable de Dios que nos acoge como hijos. La crucifixión es el acontecimiento en el que mejor se nos revela su amor.
Descubrir la grandeza de  la Cruz  no es atribuir no sé qué misterioso poder o virtud al dolor, sino confesar la fuerza salvadora del amor de Dios cuando, encarnado en Jesús, sale a reconciliar el mundo consigo.
En esos brazos extendidos que ya no pueden abrazar a los niños y en esas manos que ya no pueden acariciar a los leprosos ni bendecir a los enfermos, los cristianos “contemplamos” a Dios con sus brazos abiertos para acoger, abrazar y sostener nuestras pobres vidas, rotas por tantos sufrimientos.
En ese rostro apagado por la muerte, en esos ojos que ya no pueden mirar con ternura a las prostitutas, en esa boca que ya no puede gritar su indignación por las víctimas de tantos abusos e injusticias, en esos labios que no pueden pronunciar su perdón a los pecadores, Dios nos está revelando como en ningún otro gesto su amor insondable a  la Humanidad.
Por eso, ser fiel al Crucificado no es buscar cruces y sufrimientos, sino vivir como él en una actitud de entrega y solidaridad aceptando si es necesario la crucifixión y los males que nos pueden llegar como consecuencia. Esta fidelidad al Crucificado no es dolorista sino esperanzada. A una vida “crucificada”, vivida con el mismo espíritu de amor con que vivió Jesús, solo le espera resurrección.
José Antonio Pagola
Lámpara es tu Palabra para mi vida, Señor;
decir tu nombre es una explosión de luz y de alegría.
El Señor es mi luz; nada temo
porque él alumbra todas mis oscuridades.
El Señor se acerca siempre
para iluminar nuestros pasos cansados.
En el sendero de la vida, Jesús, es la luz de las gentes,
el camino luminoso, la verdad que se hace luz y esperanza.

¿A quién iremos, Señor?
¿A quién acudir cuando llega la noche?
Sólo tú eres la luz y la salvación de los hombres,
el Redentor de cada ser humano,
preocupado por todos los dramas de los hombres.

El Señor es la luz de nuestras vidas,
el amanecer deslumbrante.
El Señor es mi luz y mi salvación,
la cabaña donde me refugio de la tormenta.

Como el pájaro encontró su nido
en los atrios del templo,
así es de bueno el Señor,
pues nos deja anidar en su corazón
y hacer morada en él
pues vive en nosotros como luz y vida.

Cuando me asalta algún peligro no temo,
porque su luz guía mis pasos;
él es la brújula de mi vida,
la luz que inunda de paz todo mi ser.

lunes, 8 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL PINO


40 píldoras de sabiduría


  1. Tú no eres tu trabajo. No eres la cantidad de dinero que tengas en el banco. No eres tus posesiones. Encuentra tu pasión. Busca lo que te inspire. Encuentra algo que te encante hacer y persíguelo con todo tu corazón. Puede que encuentres la forma de ganar dinero de esta manera. 
  2. El amor duele. Pero amar es mucho mejor que encerrarse en el miedo a que te hagan daño y no experimentarlo. 
  3. La comunicación y el respeto son las bases para una relación duradera. En una relación se necesitan tres cosas: ganas, amor y valores compartidos. 
  4. No te compares nunca con los demás. Es una pérdida de energía. Eres único y tienes tus propios dones para ofrecer al mundo. 
  5. Cuida tu salud: física, mental y espiritual. 
  6. No te quejes. Decide lo que vas a tolerar y llévate bien con la vida. 
  7. Establece tus límites; en el trabajo, la familia y las amistades. 
  8. Las cosas pequeñas también importan: con buenos modales se llega a cualquier parte. 
  9. Sé agradecido. Apunta las cosas por las que estás agradecido cada día. 
  10. Ten en cuenta que vas a fallar. El fracaso no es algo fatal. 
  11. Aprende las lecciones, vuélvete a levantar e inténtalo de nuevo. 
  12. Sueña cosas espectaculares. Te sorprenderás de lo que puede hacerse realidad. 
  13. Actúa con integridad en todo momento. 
  14. Llama a tus padres. Quizás te hayan puesto de los nervios, pero te han criado como mejor han sabido y podido. 
  15. Conoce tus valores. No dejes que nadie, por mucho que sea tu jefe o tu pareja, viole aquello en lo que crees. 
  16. No tienes por qué tener todo bajo control. 
  17. Mañana será otro día. Relájate. Respira hondo y con tranquilidad. 
  18. Escucha tu diálogo interno. 
  19. ¿Le hablarías así a alguien a quien quieres? 
  20. Corre riesgos y date un voto de confianza. Te crecerán las alas. 
  21. Sé servicial con los demás. Interésate por ellos. La gente siempre se acordará de lo que has hecho por ellos. 
  22. "No" es una frase completa. 
  23. No te estreses demasiado por tus decisiones. Las decisiones no tienen que ser para siempre. 
  24. Cultiva y alimenta las amistades. Con amor y cuidado pueden durar para siempre. Al mismo tiempo, no tengas miedo de cambiar de amigos. 
  25. Eres suficiente con lo que eres: perfecto en tu imperfección. 
  26. Aprende a aceptar los cumplidos. Sólo tienes que decir: "Gracias". 
  27. Atrévete a mostrar que eres vulnerable. De hecho, es el mayor acto de valentía. 
  28. Nunca estás solo. 
  29. Perdona. Primero a ti y después a los otros. Todos estamos juntos en esto. 
  30. Tu actitud siempre es una elección. 
  31. Ríete mucho. Pásatelo bien. 
  32. La magia ocurre fuera de tu zona de confort. 
  33. Aprende a quererte a ti mismo desde ahora. Cuanto más lo dejes y más mayor seas, más te costará.
  34.  No te preocupes por lo que piensen otras personas. Piensan en ti mucho menos de lo que imaginas.
  35.  Sigue tu intuición. Tu instinto tiene la respuesta. Siempre. 
  36. La felicidad empieza en ti. No esperes a que otra persona te haga feliz. 
  37. Trata de mantener tu estabilidad económica desde el principio. Ahorra el 10% de lo que ganes. La deuda no está nada bien. Hazte tu propia comida para llevártela al trabajo. Un cappuccino y un sándwich van sumando gastos cada día. La vida no es una carrera. 
  38. Párate y huele las rosas. En serio. 
  39. Cuando te veas agobiado, pregúntate: "¿Dentro de cinco años esto seguirá siendo un problema?". 
  40. Los cambios ocurren. Es una de las grandes verdades de la vida. Aprende a adaptarte a ellos.