Lo primero que hay que decir es que si no te gustan los musicales y te
cansa leer subtítulos, difícilmente te gustará el film, por mucho que yo
diga que es maravillosa. Pero es que lo es, los actores están a un
nivel estratosférico, hacía tiempo que no salia del cine con la
sensación de haber visto algo que haría historia. Hugh Jackman, como el
convicto Jean Valjean, consigue trasladar al espectador a una época en
la que los ricos eran muy ricos y los pobres muy pobres, en la que un
hombre difícilmente puede cambiar su estrella, pero en la que la policía
estaba por encima incluso de la propia ley.
El reparto esta de Óscar entero, quisiera mencionar varias cosas, la
primera es que aunque parezca increíble sólo han nominado a Jackman y a
Hathaway a los Globos de Oro, cuando la actuación de cualquiera de los
miembros secundarios de reparto (Sacha Baron Cohen, a ver si se deja de
dictadores y gaitadas y se pone de verdad a actuar, que luego pasa lo
que pasa, que es mejor actor de lo que parece), están a años luz de los
nominados en las diversas categorías, mención aparte Tom Hooper, que ya
nos sorprendió muy gratamente en El Discurso del Rey.
Una de las grandes cosas que tiene el film, es que cada uno de los
actores protagonistas y secundarios ha tenido un plano para él/ella en
los que la acción se ha encuadrado en ellos sin moverse mientras
interpretaban su canción, detalle bastante grato y que da una idea de la
envergadura del proyecto y la confianza en los actores que llenan la
pantalla en cada oportunidad que tienen.
Se han escuchado diversas críticas sobre el tema de que los decorados se
nota mucho que son de cartón-piedra, la verdad es que yo no lo noté
mucho, siempre hay que comprender diversos aspectos de estas
producciones, el primero el igual que pasaba, por ejemplo en Moulin
Rouge, es que es imposible trasladarte a esa época en concreto y que
París está bastante cambiado, no se nota tanto como se han quejado
algunos críticos, pero oye cada uno tiene su opinión.
Hacer una película de un musical de tanto éxito, que se ha estrenado en
muchísimos países y que lleva en cartel desde 1985 que se estrenó en
Londres, es una apuesta muy arriesgada, que por suerte han superado. Una
de las cosas que diferencia esta propuesta de otras en su género, es la
realización. Hasta ahora en los musicales, se grababa en estudio las
canciones y los actores hacían playback en el set de rodaje. En Los
Miserables se han atrevido a cantar en directo, me explico, las voces
que oímos son las reales de ellos en ese mismo momento, eso hace que
apreciemos muchísima carga dramática, por ejemplo, en la escena del
corte de pelo de Fantine (por si os lo preguntáis, sí, se hizo a toma
única, le están cortando el pelo de verdad).
También he leido que Russel Crowe desentona con el resto del reparto,
para mí no lo hace, cierto es que vocalmente no está a la altura, pero
puede deberse a que su voz es más grave, francamente lo que le falta de
voz lo pone de actor creando un Javert despiadado y obsesivo con la ley
lo que le hace perseguir sin descanso a Valjean.
Sorpresas gratas también tiene esta cinta, quién iba a decir lo de Baron Cohen o Helena Boham Carter (aunque a ésta ya la habíamos visto en otro musical como Sweeney Todd) pero no quiero despedirme sin mencionar a Eddie Redmayne, famoso por protagonizar la miniserie de Los Pilares de la Tierra, que aquí demuestra una calidad vocal apabullante y sorprendente, ya que le toca compartir pantalla con Jackman y sabe estar a tan a la altura como el resto.
Fuente:
http://www.madrisphere.com/2013/01/los-miserables.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario