PARTES DEL TEMPLO CATÓLICO
La iglesia o templo católico:
La iglesia es un lugar que está construido especialmente
para que nos podamos reunir todos juntos como familia de Dios, para que todos
juntos podamos demostrarle a Dios nuestro cariño, podamos hablar con él o celebrar.
Dentro de la iglesia encontramos los siguientes lugares:
El presbiterio:
Dentro de la iglesia existe un lugar más elevado que se
llama presbiterio porque ese es el recinto de los presbíteros o sacerdotes que
en nombre de Jesús proclaman la Palabra de Dios y nos dan el Cuerpo y la Sangre
de Cristo. En el presbiterio están el altar, el ambón, la sede y la credencia.
El altar:
Es una mesa rectangular, pero no una mesa cualquiera, ya que
allí se colocan las ofrendas y se realiza la consagración. Es la mesa del
banquete que representa a la persona de Jesús. Por eso el sacerdote la besa
cuando comienza la misa y todos, cada vez que pasamos frente al altar, hacemos
una reverencia inclinando la cabeza.
La sede:
Es la silla más grande que está en el presbiterio. En ella
se sienta quien preside la celebración de la misa.
El ambón:
En el ambón se apoya el libro que contiene la Palabra de
Dios, y desde allí se leen las lecturas bíblicas durante la misa. Se suele
vestir el ambón con los colores del calendario litúrgico.
La credencia:
Es una mesita pequeña en la cual se apoyan los elementos que
se utilizan durante la misa.
El sagrario
Es el lugar donde se encuentra el Cuerpo de Jesús. El
término proviene de “sagrado”; es el lugar más santo de la iglesia, porque allí
se encuentra Jesús, nuestro Dios, en la Hostia.
Los sagrarios tienen diversas formas, pero podemos
localizarlos fácilmente en los templos porque muy cerquita de ellos hay una luz
roja, muy pequeña, que nos indica que ahí está Jesús.
Fuente o Pila Bautismal:
En la iglesia se destina un lugar, con forma de fuente, para
realizar los bautismos. Allí se derrama el agua bautismal durante la
celebración del sacramento.
La cruz:
En todas las iglesias siempre hay una cruz en un lugar
importante. Por la cruz Jesús nos trajo la salvación. La cruz une a todas las
personas con Dios.
Retablo:
Es una construcción que suele ser de madera, es para decorar y poder colocar allí las imágenes de los santos.
Nave central:
Es el lugar reservado a los fieles, con
los bancos colocados de tal forma que todos puedan participar con la
vista y el espíritu en las sagradas celebraciones, para que puedan
acercarse con facilidad a recibir la comunión, y para que puedan adoptar
las distintas posturas recomendadas para los diversos momentos de
dichas celebraciones.
Confesionario:
Lugar donde confiesa el sacerdote.
Vía Crucis:
Todas las iglesias tienen representadas de
alguna forma las 14 estaciones del Vía Crucis para que los fieles
puedan seguirlas mientras rezan.
Agua bendita:
La mayoría de las iglesias disponen de
pequeños recipientes para el agua bendita, de manera que el que entra o
sale pueda santiguarse con ella.
Con alguna información tomada del libro: “Monaguillos.
Servidores de la fiesta de Jesús.” Iván Dornelles y Eduardo H. García.
Editorial Paulinas.
y de la "Liturgia Cotidiana" de Editorial San Pablo.
OBJETOS LITÚRGICOS
Los objetos litúrgicos
Para poder celebrar la Eucaristía se necesitan algunos
objetos litúrgicos:
-Cáliz: Vaso consagrado para contener el vino, que a partir
de la consagración se convertirá en la Sangre de Jesús.
-Patena: plato donde se colocan las hostias que el sacerdote
consagrará durante la misa.
-Corporal: pequeño lienzo blanco que se coloca encima del
mantel del altar, sobre él se colocan el cáliz y la patena y se realiza la
consagración.
-Vinajeras: dos recipientes que contienen el vino y el agua
para usar en ofertorio.
-Palia: un pequeño paño cuadrado y blanco con el que se
cubre el cáliz.
-Copón: copa grande con tapa, destinada a la conservación de
las hostias consagradas.
-Purificador: se utiliza para purificar (limpiar) los
recipientes después de la comunión.
-Velas: habitualmente se usan dos, y representan la
presencia de Jesús resucitado que es nuestra luz.
-Lavabo: se utiliza para que el sacerdote pueda lavarse las
manos antes de la consagración.
-Manutergio: es un pequeño paño que se utiliza a modo de
toalla para que el sacerdote se seque las manos.
-Libros litúrgicos: el libro que se coloca sobre el altar es
el misal, que contiene las oraciones propias de la misa, pero también están el
leccionario, que se coloca sobre el ambón y contiene las lecturas de la palabra
de Dios que se proclaman en la misa; el libro de la sede, que es como el misal
pero sólo con las oraciones iniciales, las intenciones y las oraciones finales;
el evangeliario, que es como el leccionario pero contiene solo la palabra de
los Evangelios; y el libro del guía, que tiene algunos textos para animar la
celebración.
LAS VIRTUDES TEOLOGALES
Las virtudes teologales son aquellas virtudes que se
refieren directamente a Dios. Disponen a los cristianos a vivir en relación con
la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino. Las
virtudes teologales son infundidas por Dios en el alma de los fieles para
hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida eterna. Son la
garantía de la presencia y la acción del Espíritu Santo en las facultades del
ser humano. Tres son las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad
(cf 1 Co 13, 13).
La feLa fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma.
El discípulo de Cristo no debe sólo guardar la fe y vivir de ella sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla.
La
esperanza
La
esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a
la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las
promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios
de la gracia del Espíritu Santo.
La virtud
de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el
corazón de toda persona; asume las esperanzas que inspiran las actividades de
los hombres; las purifica para ordenarlas al Reino de los cielos; protege del
desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera
de la bienaventuranza eterna. El impulso de la esperanza preserva del egoísmo y
conduce a la dicha de la caridad.
La
caridad
La
caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas
por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
El
apóstol san Pablo ofrece una descripción incomparable de la caridad: «La
caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es
jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no
toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta» (1 Co 13,
4-7).
Si no tengo caridad —dice también el apóstol— “nada soy...”. Y todo lo que es privilegio, servicio,
virtud misma... si no tengo caridad, “nada me aprovecha” (1 Co 13, 1-4).
La caridad es superior a todas las virtudes. Es la primera de las virtudes
teologales: “Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero
la mayor de todas ellas es la caridad” (1 Co 13,13).Tomado del Catecismo de la Iglesia Católica, números 1812, 1813, 1814, 1816, 1817, 1818, 1822, 1825 y 1826.
Fuente:
http://dibujosparacatequesis.blogspot.com.es/
Excelente material para la catequesis es de mucha utilidad para mi . Gracias
ResponderEliminarGracias por este material que me servirá para retomar mis clases de Religión
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