TrackList:
01 Niño02 Soy un mayordomo
03 Mi mejor experiencia
04 Juntos
05 Un amigo
06 Jesús acompáñame
07 Bajo la lluvia
08 Orar es
09 Papá
10 La pancita
11 Dios va conmigo
Fuente:
http://www.descargascristo.com/
Excelente material de esta cantautor católico colombiano, muy recomendado, entre estas canciones hay varias marianas realmente hermosas.
TrackList:
01 Tu PurezaEl corazón
Es desde donde, a la hora de la verdad, uno abre o cierra la puerta a su propia felicidad. “La gente se arregla todos los días el cabello; ¿por qué no el corazón? (Proverbio chino)
El alma
Representa ese espacio donde, sólo Dios y uno mismo, podemos sentir sensaciones únicas y trascendentes. “El alma es un vaso que sólo se llena con eternidad” (Nervo Amado)
El cuerpo
A veces le concedemos tanta importancia que olvidamos la riqueza que lleva dentro. “No conviertas tu cuerpo en la tumba de tu alma” (Pitágoras de Samos)
Las manos
Son exponente del grado de compromiso y de delicadeza con los demás. “Dios mira las manos limpias no las que están llenas” (Publio Sixto)
Los pies
Nos lanzan hacia el descubrimiento de lo desconocido. “Si puedes andar con tus propios pies ninguna cosa mejor te podrán añadir todas las riquezas de ningún rey” (Horacio Flaco)
Los sentimientos
Acostumbrados a lo meramente pragmático corremos el peligro de desnudarnos de la humanidad que llevamos dentro. “Los sentimientos son los instrumentos de que dispone el sujeto para estar interesado en los objetos que le rodean. Sin los sentimientos seríamos prácticamente muebles” (Carlos Castilla)
La palabra
Nuestros juicios pueden ser certeros u ofensivos, caritativos o prepotentes. “Es mejor ser dueño de tus silencios que esclavo de tus palabras” (Anónimo)
El pensamiento
El pensamiento es libre pero, en más de una ocasión, tendría que estar arbitrado por la reflexión y la autocrítica. “El sabio no dice todo lo que piensa pero piensa todo lo que dice” (Aristóteles)
El gusto
No siempre lo bueno es aplaudido ni reconocido. Vivir según el mundo a veces implica ser un mediocre. “La miel no se hizo para la boca del asno” (Anónimo)
El oído
Estamos rodeados de palabrería barata e inútil. Es bueno afinar el oído para saber lo qué necesitamos para crecer espiritual y materialmente. “La facultad del oído es una cosa sensible: muy pronto se sacia y al poco tiempo se cansa y aburre” (M. Lutero)
El VERANO puede ser un tiempo privilegiado para enriquecernos, no tanto con las sensaciones externas, cuanto con lo que llevamos dentro de nosotros. Dios, en ese sentido, se puede convertir en un buen confidente que nos haga descubrir (desde el silencio y la contemplación) esos 8 lugares en los que durante el año –por las prisas- nos entretenemos poco o casi nada.
J.Leoz
Fuente:
http://pastoralcordoba.blogspot.com/2011/06/8-lugares-para-el-verano.html
2010/10/06 |
En una rueda de prensa intensa e impactante, un actor dio una soberana lección de honradez y valentía en la defensa de la justicia y de los derechos de las mujeres en países donde sufren terribles discriminaciones. Basada en una novela del recientemente fallecido periodista franco-iraní Freidoune Sahebjam, esta película cuenta la historia de Soraya, una mujer iraní casada y madre de 4 hijos, que fue lapidada después de una acusación de adulterio y un proceso judicial vergonzoso, en el que quedaron de manifiesto la indefensión de muchas mujeres en algunos países. El actor norteamericano Jim Caviezel (La delgada línea roja, La pasión de Cristo) pasó por Madrid para hablar de una película en la que ha participado después de recibir la llamada del productor Steven McEveety (Braveheart, La pasión de Cristo), que le pidió que sustituyera al actor en principio seleccionado, que había renunciado a trabajar en la cinta. Pocas veces hemos acudido a una rueda de prensa con un actor en la que se han escuchado palabras más profundas que las que pronunció Caviezel. El actor norteamericano de 42 años fue claro, sencillo y no contemporizó. Le preguntaron si no le parecía excesiva la dureza de la larga secuencia de la lapidación, si había estado en algún país islámico. Contestó que seguro que la secuencia supone menos sufrimiento que el que padeció la mujer que fue lapidada, o las que lo han sido después. Caviezel señalo que había estado en países islámicos y encontró en ellos menos libertad que en otros. El actor norteamericano explicó su presencia en la película: recordó lo que pensaba cuando era niño y le explicaron lo que ocurrió en Europa en los años 40. Hubo gente que prefirió contemporizar, como Chamberlein. Y hubo gente que se jugó la vida para que los nazis no triunfasen. “El mal -señaló- avanza si los buenos tienen miedo o dejan de actuar contra la injusticia por temor a afrontar dificultades, molestias o represalias”. Caviezel añadió que algo parecido ocurrió con el comunismo que mantuvo esclavizadas a millones de personas en Europa mientras muchos buenos miraban para otro lado, contemporizaban o atendían a otros intereses. Si el autor de la novela tuvo que pasar media vida escondido y mirando a su espalda por la fatua que se dictó contra él, a Caviezel no le parecía razonable dejar de exponerse a críticas o polémicas por hacer una película que pone de manifiesto una situación de injusticia e indefensión de muchas mujeres. “¿Hemos tenido problemas y amenazas? Sí, los hemos tenido”. “No todas las polémicas, las películas polémicas, son malas. Si respondes a preguntas sobre religión y política la gente te etiqueta, pero al final un hombre es lo que hace, y seas de la religión que seas y con el fervor que quieras, yo busco tres cosas: paz, calma y amor, y si no tienes esas tres cosas ninguna religión sirve". La verdad de Soraya M. sólo se ha estrenado en Estados Unidos. Pasó por el Festival de Toronto donde ganó el premio del público. Ahora se estrena en España, con dos años de retraso. Está rodada en persa y la protagonista es la actriz iraní Shohreh Aghdashloo, candidata al Oscar por Casa de arena y niebla. “Nuestra generación será recordada por su rebeldía pero también por querer salvar su propio pellejo. El hilo común de todas las guerras del siglo XX es la cobardía y no querer ver las cosas. La indiferencia es el mayor pecado del siglo XX". Sin levantar la voz, sereno y natural, advirtiendo que le encantaría que le llamasen para hacer buenas comedias que no se le dan mal, Caviezel terminó diciendo que utilizó la fama que se supone que tiene para ayudar a que se hiciera la película. |
Hoy parecemos asistir a la desaparición progresiva del símbolo de la cruz. Desaparece de las casas de los vivos y de las tumbas de los muertos, y desaparece sobre todo del corazón de muchos hombres y mujeres a quienes molesta contemplar a un hombre clavado en la cruz. Esto no nos debe extrañar, pues ya desde el inicio del cristianismo San Pablo hablaba de falsos hermanos que querían abolir la cruz: "Porque son muchos y ahora os lo digo con lágrimas, que son enemigos de la cruz de Cristo" (Flp 3, 18).
Unos afirman que es un símbolo maldito; otros que no hubo tal cruz, sino que era un palo; para muchos el Cristo de la cruz es un Cristo impotente; hay quien enseña que Cristo no murió en la cruz. La cruz es símbolo de humillación, derrota y muerte para todos aquellos que ignoran el poder de Cristo para cambiar la humillación en exaltación, la derrota en victoria, la muerte en vida y la cruz en camino hacia la luz.
Jesús, sabiendo el rechazo que iba producir la predicación de la cruz, "comenzó a manifestar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho...ser matado y resucitar al tercer día. Pedro le tomó aparte y se puso a reprenderle: '¡Lejos de ti, Señor, de ningún modo te sucederá eso!' Pero Él dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás!¡...porque tus pensamientos no son de Dios, sino de los hombres!" (Mt 16, 21-23).
Pedro ignoraba el poder de Cristo y no tenía fe en la resurrección, por eso quiso apartarlo del camino que lleva a la cruz, pero Cristo le enseña que el que se opone a la cruz se pone de lado de Satanás.
Satanás el orgulloso y soberbio odia la cruz porque Jesucristo, humilde y obediente, lo venció en ella "humillándose a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz", y así transformo la cruz en victoria: "...por lo cual Dios le ensalzó y le dio un nombre que está sobre todo nombre" (Flp 2, 8-9).
Algunas personas, para confundirnos, nos preguntan: ¿Adorarías tú el cuchillo con que mataron a tu padre?
¡Por supuesto que no!
1º. Porque mi padre no tiene poder para convertir un símbolo de derrota en símbolo de victoria; pero Cristo sí tiene poder. ¿O tú no crees en el poder de la sangre de Cristo? Si la tierra que pisó Jesús es Tierra Santa, la cruz bañada con la sangre de Cristo, con más razón, es Santa Cruz.
2º. No fue la cruz la que mató a Jesús sino nuestros pecados. "Él ha sido herido por nuestras rebeldías y molido por nuestros pecados, el castigo que nos devuelve la paz calló sobre Él y por sus llagas hemos sido curados". (Is 53, 5). ¿Cómo puede ser la cruz signo maldito, si nos cura y nos devuelve la paz?
3º. La historia de Jesús no termina en la muerte. Cuando recordamos la cruz de Cristo, nuestra fe y esperanza se centran en el resucitado. Por eso para San Pablo la cruz era motivo de gloria (Gál 6, 14).
Nos enseña quiénes somos
La cruz, con sus dos maderos, nos enseña quiénes somos y cuál es nuestra dignidad: el madero horizontal nos muestra el sentido de nuestro caminar, al que Jesucristo se ha unido haciéndose igual a nosotros en todo, excepto en el pecado. ¡Somos hermanos del Señor Jesús, hijos de un mismo Padre en el Espíritu! El madero que soportó los brazos abiertos del Señor nos enseña a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Y el madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino eterno. No tenemos morada acá en la tierra, caminamos hacia la vida eterna. Todos tenemos un mismo origen: la Trinidad que nos ha creado por amor. Y un destino común: el cielo, la vida eterna. La cruz nos enseña cuál es nuestra real identidad.
Nos recuerda el Amor Divino
"Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca sino que tenga vida eterna". (Jn 3, 16). Pero ¿cómo lo entregó? ¿No fue acaso en la cruz? La cruz es el recuerdo de tanto amor del Padre hacia nosotros y del amor mayor de Cristo, quien dio la vida por sus amigos (Jn 15, 13). El demonio odia la cruz, porque nos recuerda el amor infinito de Jesús. Lee: Gálatas 2, 20.
Signo de nuestra reconciliación
La cruz es signo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los humanos y con todo el orden de la creación en medio de un mundo marcado por la ruptura y la falta de comunión.
La señal del cristiano
Cristo, tiene muchos falsos seguidores que lo buscan sólo por sus milagros. Pero Él no se deja engañar, (Jn 6, 64); por eso advirtió: "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí" (Mt 7, 13).
Objeción: La Biblia dice:"Maldito el que cuelga del madero...".
Respuesta: Los malditos que merecíamos la cruz por nuestros pecados éramos nosotros, pero Cristo, el Bendito, al bañar con su sangre la cruz, la convirtió en camino de salvación.
El ver la cruz con fe nos salva
Jesús dijo: "como Moisés levantó a la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado (en la cruz) el Hijo del hombre, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna" (Jn 3, 14-15). Al ver la serpiente, los heridos de veneno mortal quedaban curados. Al ver al crucificado, el centurión pagano se hizo creyente; Juan, el apóstol que lo vio, se convirtió en testigo. Lee: Juan 19, 35-37.
Fuerza de Dios
"Porque la predicación de la cruz es locura para los que se pierden... pero es fuerza de Dios para los que se salvan" (1 Cor 1, 18), como el centurión que reconoció el poder de Cristo crucificado. Él ve la cruz y confiesa un trono; ve una corona de espinas y reconoce a un rey; ve a un hombre clavado de pies y manos e invoca a un salvador. Por eso el Señor resucitado no borró de su cuerpo las llagas de la cruz, sino las mostró como señal de su victoria. Lee: Juan 20, 24-29.
Síntesis del Evangelio
San Pablo resumía el Evangelio como la predicación de la cruz (1 Cor 1,17-18). Por eso el Santo Padre y los grandes misioneros han predicado el Evangelio con el crucifijo en la mano: "Así mientras los judíos piden milagros y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos (porque para ellos era un símbolo maldito) necedad para los gentiles (porque para ellos era señal de fracaso), mas para los llamados un Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Díos" (1Cor 23-24).
Hoy hay muchos católicos que, como los discípulos de Emaús, se van de la Iglesia porque creen que la cruz es derrota. A todos ellos Jesús les sale al encuentro y les dice: ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? Lee: Lucas 24, 25-26. La cruz es pues el camino a la gloria, el camino a la luz. El que rechaza la cruz no sigue a Jesús. Lee: Mateo 16, 24
Nuestra razón, dirá Juan Pablo II, nunca va a poder vaciar el misterio de amor que la cruz representa, pero la cruz sí nos puede dar la respuesta última que todos los seres humanos buscamos: «No es la sabiduría de las palabras, sino la Palabra de la Sabiduría lo que San Pablo pone como criterio de verdad, y a la vez, de salvación» (JP II, Fides et ratio, 23).
FUENTE:Guía Didáctica y Guía de Visualización del DVD "Desaprender la Guerra"
De: Luis Guitarra | Formato: Materiales educativos
La Guía de Visualización y la Guía Didáctica del videoclip de la canción Desaprender la Guerra (Luis Guitarra) recoge distintas actividades, dinámicas, textos y recursos de todo tipo para reflexionar y trabajar sobre la Educación para la Paz. Estas dos guías ya están incluidas en el DVD-ROM en varios archivos pdfs (que se pueden consultar y/o imprimir), pero se publican ahora impresas para aquellos que necesiten del soporte papel para poder utilizarlas. (72 pags.) Más información en:
Pedido del materialDe: Carmen Sara Floriano | Formato: Libros
El álbum ilustrado “Tengo una mamá”, es un homenaje a todas las mamás del mundo, capaces de trabajar, sostener, cuidar, alimentar... "Pero también es una llamada de atención a no dejar que las prisas de esta sociedad, nos quiten espacio para lo más importante: la ternura". María, una niña que nos habla de su mamá, se encarga de recordárnoslo, y nos cuenta cuánto alimentan los besos y los abrazos que se dan cuando somos capaces de pararnos. El texto es de Carmen Sara Floriano, escritora infantil y cuentacuentos de Huelva. Las ilustraciones son obra de María Monescillo y Marcos Valín. Un día los tres se unieron para crear y nació este hermoso cuento. Características: Album ilustrado de 26 pags. (28 x 21 cm)
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