"Jesús
yace en su tumba y los apóstoles creen que todo se acabó. Todo el día
del sábado su cuerpo descansa en el sepulcro Pero su madre, María, se
acuerda de lo que dijo su hijo : "Al tercer día resucitaré". Los
Apóstoles van llegando a su lado, y Ella les consuela. "
"El
Sábado santo es un día de luto inmenso, de silencio y de espera
vigilante de la Resurrección. La Iglesia en particular recuerda el
dolor, la valentía y la esperanza de la Virgen María. "
Ella
representa la angustia de una Madre que tiene entre sus brazos a su
Hijo muerto, pero no se puede olvidar en este momento ella es la única
que conserva en su corazón las palabras del anciano Simeón, que si bien
él profetizó que Cristo sería signo de contradicción y una espada le
traspasaría el alma, también indicó que Jesús sería signo de
resurrección.
Lo
que los discípulos habían olvidado, María lo conservaba en el corazón:
la profecía de la resurrección al tercer día. Y María esperó hasta el
tercer día.
ÉSTE ES EL TIEMPO DE LA ESPERA.
ESPERAR, ES TENER ESPERANZA.
ESPERAR, ES CONFIAR.
ESPERAR, ES EL INSTANTE DE SILENCIO QUE PRECEDE
A UNA SINFONÍA.
ESPERAR, ES CREER QUE VA AMANCER,
AUNQUE TODAVIA SEA DE NOCHE.
ESPERAR, ES CONTENER UN POCO LA RESPIRACIÓN
ANTES DE INSPIRAR UNA BOCANADA DE AIRE PURO.
ESPERAR ES CREER EN EL OTRO.
ESPERAR ES CREER QUE LA VIDA VA A MANIFESTARSE.
Yo espero y mi corazón está lleno de confianza.
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