El 3 de abril de 2014 se cumplen 330 años de la caída del legendario,
descomunal y adorado pino de Teror en el que apareció la patrona de la
Isla mientras la conquistaban. Conservaba uno de los tres dragos que
crecieron en sus ramas, de una de las cuales colgaba la campana, y se
investigó si también una piedra con grabados.
Un ventoso lunes de Pascua, el 3 de abril de 1684, el pino sagrado de
Teror amaneció desplomado. Cada vez más inclinado, el gigante natural en
el que la tradición ubica la aparición de la imagen de la Virgen del
Pino durante la fase final de la Conquista, entre 1481 y 1483, el árbol
santo permaneció tirado varios días, en los que objeto de un sistemático
saqueo popular en busca de reliquias.
Cuando, hace ya 330 años, el pino de Aterure de la selva de Doramas,
perdió definitivamente la verticalidad acogía todavía a uno de los tres
dragos que se contaban entre sus ramas cuando apareció en ellas la
Virgen María y por orden del Vicario General se llegó a investigar si
alguien se había hecho con una piedra con grabados podomorfos que varios
testigos aseguraron haber visto al trepar a él.
Dibujo realizado por Tomás Marín de Cubas dos años antes de que el árbol cayera.
Fuente:
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=332174
jueves, 3 de abril de 2014
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