Ante los escenarios de la nueva evangelización (sociocultural y económico, político, científico y tecnológico, etc.), el Documento para el sínodo de la nueva evangelización anima a discernir las luces y las sombras de la experiencia cristiana.
Luces en la experiencia cristiana
Comencemos
por algunas luces, logros y aciertos que se apuntan en el texto. El
proceso migratorio actual ha llevado al encuentro y al intercambio de
dones entre comunidades cristianas. La globalización está trayendo una
toma de conciencia de que es necesario sobrepasar los confines
geográficos, saliendo al encuentro de las diversidades que entretejen
las relaciones sociales, porque la misión cristiana se encuentra en
todos los cinco continentes. El escenario económico (la crisis
persistente y extendida) ha fomentado una mayor preocupación por los
pobres y una mayor sensibilidad social. Así es, y se trata de una
sensibilidad que debe crecer, porque es exigencia de la Buena Nueva del
Amor a Dios y a los demás y, por ello, es camino privilegiado para el
anuncio del Evangelio.
Estas
luces lo son en efecto y apuntan direcciones fructíferas. A la vez, hay
que reconocer que, en muchos ambientes, son luces que pueden y deben
aumentar de intensidad.
Sombras... para reflexionar
De
hecho, mirando a las sombras que parecen haber contribuido al
alejamiento de la fe (hasta la “apostasía silenciosa”), el documento
señala la falta de una respuesta eclesial adecuada en tantos aspectos.
Se detiene en algunos factores personales. Entre ellos, la falta de
participación en la transmisión de la fe; el insuficiente acompañamiento
espiritual; la excesiva burocratización de las estructuras eclesiales;
la rutina en las celebraciones litúrgicas; el testimonio contrario al
espíritu cristiano (infidelidad a la vocación, escándalos, falta de
sensibilidad por los problemas de las personas y del mundo actual).
Son
aspectos que merecen profundización: ¿qué ha faltado, o qué ha sobrado,
en esos casos?; o, sencillamente, ¿por qué ha sucedido así?, ¿qué ha
hecho que cada uno de esos factores prevaleciera por encima de la
“sinfonía de la fe”?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario