El Retablo del Altar Mayor
El retablo del Altar mayor lo diseñó y realizó el escultor Luis Arencibia Betancort, natural de Gran Canaria, según los datos teológicos, litúrgicos, históricos y catequéticos que le proporcionó el Párroco Diego Monzón Melián.Es un altorrelieve fundido en bronce en el Taller “Wenceslaoarte, S.L.” de Toledo. Mide 12 metros de alto por 6 metros de ancho y pesa 10 toneladas, además de los 6500 kilos de peso de la estructura de hierro que lo sostiene.
Fue traído a Gran Canaria dividido en 52 piezas, más un resto de 15 pequeñas sueltas. La empresa de fundición "Funcho Esculturas" de Las Palmas de Gran Canaria se encargó de acoplar los 52 trozos soldándolos entre ellos. Luego lo cortó en tres grandes paños de 6 metros de ancho por 3,50 de alto para su posterior traslado a la Iglesia de San Agustín. Fue colocado en el mes de marzo de 2005 por dicha empresa. Una breve explicación la puede leer a continuación.
Teología
El
Misterio
Pascual, la muerte y resurrección de Cristo, ocupa el centro
del retablo.
Se expresa en la imagen de Jesucristo clavado en la cruz
retoñando: El árbol de la cruz se convierte en el
árbol de la Vida (Gn 2,9; Ap 2,7;) y de sus
raíces
surge un río de agua viva que da vida y sentido a toda la
creación (Col 1, 20 ; Ap 22, 1-5; Ef 1,10). El
Misterio
Pascual se actualiza en cada eucaristía
(1ª Cor 11,
23-25; Mc17,22-26).
Liturgia
En
la parte superior
se contempla el Banquete de Bodas del Cordero (Ap19,6-9).
Sobre
la
mesa: el Cordero Pascual y los símbolos
eucarísticos: el
pan y el cáliz. A su alrededor, la comunidad cristiana,
presidida en cada iglesia local por el obispo,
llamada a
dar permanentemente testimonio de Cristo con los mártires y
teniendo como modelo de experiencia creyente a la Madre del Salvador,
que es también Imagen y Madre de la Iglesia. La Iglesia
convoca
continuamente a sus hijos en torno de la mesa de la
Eucaristía,
que es signo y anticipo del Banquete de Bodas del Cordero en la Ciudad
Santa de la nueva Jerusalén, donde están reunidos
“una muchedumbre inmensa, que nadie puede contar, de
toda
nación, razas, pueblos y lenguas” (Ap
7,9). La Ciudad Santa explosiona de luz por la gloria de Dios Padre (Ap
21,23): las manos; Dios Hijo: el Cordero, el pan y el cáliz;
y
de Dios Espíritu Santo: la paloma. Las murallas tienen
cuatro
puertas, pues los invitados se han congregado desde los
cuatro
puntos cardinales (Ap 21, 12-13) y cantan ininterrumpidamente
el
himno de su gloria: “Santo, Santo, Santo” (Ap 4,8).
¡¡¡
Todos los que ahora participamos en la eucaristía estamos
llamados a participar, un día, en el Banquete del Reino de
los
Cielos !!!( Mt 22, 1-14; Ap 19,9).
Historia
La
fachada de la
Catedral en el retablo nos recuerda que el 7 de julio de 1404 se
creó la Diócesis de Canarias. El primer libro de
bautismo
de la
Parroquia del Sagrario Matriz lleva fecha del 26 de noviembre de 1498.
Hasta la fecha este Libro de Bautismo es el más antiguo de
toda
España.
La fachada de la actual Iglesia en el retablo nos recuerda que en el
año 1524 el Ayuntamiento mandó
construir una ermita
dedicada al Cristo de la Vera Cruz, Patrono de esta
Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y en 1664 los Padres Agustinos
fundaron un Convento junto a la ermita. Sobre las ruinas de la ermita
se colocó solemnemente la primera piedra de la actual
iglesia el
6 de junio de 1786. Estuvo presente Don Diego Nicolás
Eduardo,
arquitecto de la Catedral y de esta Iglesia.
Las losas
sepulcrales pertenecen a
regidores y a familias distinguidas. Aún se conservan la de
los
padres de D. Manuel Verdugo y Albiturría, nacido en la calle
Castillo 10 de esta Parroquia y único Obispo canario que ha
pastoreado esta Diócesis ( 1796-1816).
Cuando los
Agustinos dejaron el convento forzados por la Ley de la Desamortización
de 1836, el Obispo D. Buenaventura Codina
pasó la Parroquia del Sagrario Matriz, dependiente de la
Catedral, a esta iglesia de San Agustín el 15 de Septiembre
de
1852. Así consta en el folio 37 del libro 45 de Bautismo. Se
le
llama Matriz por ser la primera parroquia de esta Diócesis y
la
madre de todas las que posteriormente se fueron creando.
Catequesis
Debajo de la fachada
de la iglesia de San Agustín se contempla a Santa
Mónica.
Sentada y sin prisas está educando en la fe cristiana a su
hijo
Agustín que de pie y de espaldas al crucificado expresa la
vida
rebelde y pecaminosa que llevó durante su juventud. Las
enseñanzas, las oraciones y las lágrimas de santa
Mónica dieron fruto en su momento y Agustín se
convirtió y fue bautizado por San Ambrosio, obispo
de Milán, en la Vigilia Pascual del año 387.
Conversión
Debajo
del frontis
de la Catedral se refleja el momento inicial de la
conversión de
San Agustín, según él mismo lo relata
en el Libro
8, capítulo 12 de su libro "Confesiones": Desgarrado
interiormente se fue a llorar debajo de una higuera. Allí
oye
una voz infantil que cantaba: “toma y lee”. Lo
interpretó como una invitación del
Señor a leer la
Biblia.
La
abrió al azar y leyó los
versículos 13
y 14 del capítulo 13 de la carta a los Romanos:
“...nada
de comilonas ni borracheras, nada de prostitución y vicios,
nada
de pleitos y envidias. Revístanse del Señor
Jesucristo...”. Y una luz de seguridad se apoderó
de su
corazón. Así comenzó el itinerario de
su
conversión. Más tarde fue nombrado Obispo de
Hipona,
norte de África.
Debajo
de la cruz se
ve el escudo de la Orden de los Agustinos: un corazón del
que
sale una llama de fuego, traspasado por una flecha y descansando sobre
un libro abierto. La grandiosa escultura de San Agustín en
el
retablo está expresando su extraordinaria personalidad. Se
le
considera como una de las 4 ó 5 personas que
más
han influido en nuestra cultura occidental en los últimos
1500
años. Otros pensadores dicen que después de Jesucristo y
San Pablo le sigue en importancia San Agustín. Su libro
más leído es
“Confesiones”, y es un canto de alabanza a la
misericordia
de Dios por las maravillas que realizó en su propia vida.
Ecología
También
la
creación entera queda traspasada por el Misterio Pascual.
Por
eso, el retablo refleja el entorno de la parroquia: el mar y los botes
de vela latina, el perro y el pájaro canario, las
plataneras,
que hasta hace muy pocos años se cultivaban muy
cerca de
la iglesia, las palmeras que eran muy abundantes a orillas del
Guiniguada, y de ellas tomó el nombre la Ciudad de
Las
Palmas. “...la
creación también se verá liberada de
la esclavitud
de la corrupción, para entrar en la gloriosa libertad de los
hijos de Dios”. (Rm 8,19-21). Por eso debemos respetar el
medio
ambiente y la naturaleza entera.
¡¡¡
El retablo es una invitación a tener como centro de la vida
cristiana la Eucaristía, la cual nos invita a transformar el
mundo, en espera de que el último día todo quede
transformado en “un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva. !!! ( Ap
21,1).
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