Fuente:
http://reflejosdeluz11.blogspot.com.esmis acciones de hoy,
según las intenciones
del Sagrado Corazón de Jesús,
y sólo para su gloria.
Quiero santificar los latidos de mi corazón,
mis pensamientos y mis obras,
por más insignificantes que sean,
uniéndolas a tus méritos
infinitos, y para reparar mis faltas,
arrojándolas en la inmensa
hoguera de tu Amor Misericordioso.
¡Dios mío! te pido para mí y para
mis seres queridos, la gracia
de cumplir, con toda perfección,
tu santa voluntad y aceptar,
por tu amor, las alegrías
y las penas de esta vida pasajera,
para que un día estemos reunidos
en el Cielo por toda la eternidad.
Amén!
Santa Teresita de Lisieux
Jn 10,27-30
Que
no se nos olvide. Tenemos un Buen Pastor que es Luz para toda la
humanidad. Un Pastor que está cerca de su Pueblo, que es bueno, que
conoce y da la vida por sus ovejas. Y que las cuida.
Eso
necesitamos en el mundo: Luz. Luz que calienta e ilumina. Necesitamos
pastores según El Corazón de Dios. Y necesitamos ser unos para otros
también pastores.
Decía hace poco
el papa Francisco que el pastor ha de oler a oveja. Ojalá los cristianos
olamos a los problemas del mundo que quedan impregnados en nuestro día a
día, pero que son transformados por la esperanza y la luz que brota del
Resucitado.
Amigos, acerquémonos al Buen Pastor, cirio encendido, Luz que nunca se apaga.
En
parte tiene que ver con lo que narra la Biblia. Tras el diluvio
universal, Noé envió una paloma, que regresó con un ramo de olivo en el
pico como prueba de que las aguas se habían retirado y que la tierra
firme estaba lista otra vez para ser habitada. La lluvia había cesado y
el peligro había desaparecido. El mensaje: "Dios volvía a estar en paz
con los hombres".
Curiosamente,
el símbolo para la Campaña de Desarme Nuclear que diseñó el artista
británico Gerald Holtom en 1958, y que hoy también es mundialmente
reconocido como emblema universal de la paz, también se inspira en esta
idea, ya que representa las patas de una paloma dentro de un círculo.
http://www.muyinteresante.es/
Había
un hombre que vivía con sus dos hijas. Las niñas eran curiosas e
inteligentes y siempre hacían muchas preguntas. A veces el hombre sabía
responder pero, otras veces, no tenía ni idea de la respuesta. Como
pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó las niñas de vacaciones a
casa de un sabio que vivía en lo alto de la colina.
El
sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ningún tipo de duda.
Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que
él no pudiera responder.
Así que un día una de ellas capturó una linda mariposa azul con la que pensaba engañar al sabio.
¿Qué vas a hacer?”, le preguntó su hermana.
-Voy
a esconder la mariposa entre mis manos y preguntarle al sabio si está
viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré
volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. De esta
manera, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, maestro, ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
-“Depende de ti... Ella está en tus manos”
Así
es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos culpar a
nadie cuando algo falle; somos nosotros los únicos responsables por
nuestros errores y malas decisiones.
“Como ocurre con la mariposa azul, nosotros podemos elegir entre la Vida y la Muerte”
Tú decides. . .
"Señor, danos siempre de este pan."
Juan 6, 30-35
Señor,
¡danos siempre de este pan! Jesús responde claramente: "¡Yo soy el pan
de vida!" Comer el pan del cielo es lo mismo que creer en Jesús y
aceptar el camino que él nos ha enseñado, a saber: "¡Mi alimento es
hacer la voluntad del Padre que está en el cielo!" (Jn 4,34). Este es el
alimento verdadero que sustenta a la persona, que da un rumbo a la
vida, y que trae vida nueva.
Encar_AM
|
Al
término de la audiencia que el papa Francisco concedió a la Papal
Foundation, el viernes 12 de abril, el conocido actor católico Eduardo
Verástegui pudo conocer al Pontífice y en el breve encuentro recibió un
pedido especial del Santo Padre. Casi al salir de la Sala Clementina, el
Santo Padre se salió de su séquito, se acercó al actor y le dijo: “¡No
te olvides de los jóvenes!”.
En
una entrevista concedida a la agencia ACI Prensa, Verástegui reconoció
que hay veces que se baja la guardia, “son muchas las giras por todo el
mundo, y solía ir a las universidades y a los institutos a dar
testimonio, y pensaba hacer un alto en el camino para dedicarme más al
cine y enfocar más el apostolado en esa dirección. Era una decisión que
ya había tomado, pero de repente, escuchar ese llamado del Papa, me ha
impactado mucho”.
“Por
primera vez pude hablarle al Papa en su lengua materna. ¡Fue algo
genial! Hubo una conexión ya de entrada sólida –señaló el actor-. Quería
decirle mil cosas, pero el tiempo no lo permitía. Le pedí que rezara
por nosotros y por el apostolado de hacer cine dedicado a sanar los
corazones”.
Verástegui
consultó al Santo Padre si podía saltarse el protocolo para darle un
abrazo. “Él me dijo: ¡Claro que sí! Lo abracé, me dio dos palmadas en la
espalda, y me susurró: ‘¡Rece por mí!’, al tiempo que me dio su
bendición. Fue un momento muy mágico para mí”.
La visita a Roma dura cuatro días, y sin duda, para Verástegui, el momento más especial fue el encuentro con Francisco.
“Su
ejemplo arrastra y el ejemplo habla más que mil palabras. Cada acción
es un mensaje, en el que se percibe el legado de desapego de las cosas
materiales, el ver las cosas materiales como un fin para ayudar al
necesitado, esa sencillez, esa humildad con la que está manejando las
cosas… a la gente le toca y le remueve la conciencia, al tiempo que le
hace pensar en lo que realmente importa”, indicó.
“A
veces el mundo te va comiendo, absorbiendo y, de repente, ver un
ejemplo tan fresco y tan libre hace apegarse a la voluntad de Dios unido
a Cristo en todo momento”, añadió.
Verástegui
señaló que admira la elección del nombre elegido por el Papa pues
“seguir su legado (de San Francisco de Asís) me parece algo
revolucionario hoy en día, dentro una sociedad tan materialista,
consumista y superficial”.
El
actor considera que los jóvenes deben conocer la esencia del cristiano,
que “es una lucha hasta la muerte, y que hay que intentar cada día
ordenar lo desordenado, limpiar lo que quedó sucio en nuestro corazón, y
dejar que Dios sane todas las heridas y la contaminación que
tengamos”.
Verástegui
se encuentra en Europa para promocionar la película “Cristiada”.
Anteriormente conquistó al público con el largometraje “Bella” y ahora
trabaja en “Little Boy”, su nuevo filme.
El
actor participó en la audiencia concedida a la “Papal Foundation”, a la
que pertenece desde hace siete años. Esta institución ayuda al Santo
Padre a financiar las necesidades que él considere necesarias como, por
ejemplo, la creación de seminarios, escuelas y proyectos destinados a la
Nueva Evangelización, y el servicio a los más necesitados.
La
fundación, que visita Roma cada año para renovar su fidelidad al Papa,
ha destinado en esta ocasión 8,6 millones de dólares a distintos
proyectos.+
|
Nos
acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no
sean las ventanas de los edificios que nos rodean. Y como estamos
acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a
no mirar hacia afuera.
Como
no miramos hacia afuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las
cortinas. Al no abrir completamente las cortinas nos acostumbramos a
encender la luz antes. Nos acostumbramos tanto, que olvidamos el sol,
olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.
Nos
acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A
tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde. A comer un sándwich
porque no tenemos tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo cuando
ya anocheció. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber
vivido el día, porque tenemos que ir a trabajar temprano.
Nos
acostumbramos a esperar un “no puedo" en el teléfono. A sonreír sin
recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando necesitamos ser
vistos. Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de
semana. Y cuando llega el fin de semana, nos aburrimos y deseamos que
llegue el lunes para ir a trabajar.
Nos
acostumbramos tanto a este estilo de vida, que parece que estamos
ahorrando vida por miedo a gastarla, y al final, nos olvidamos de
vivir.
“Acuérdate
de tu Creador ahora que eres joven. Acuérdate de tu creador antes que
vengan los días malos. Llegará el día en que digas: “No da gusto vivir
tantos años” Eclesiastés 12:1
"La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja"
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario