lunes, 27 de agosto de 2012

Neil Armstrong valoraba más haber pisado donde pisó Cristo que aquella huella sobre la Luna


 

Hombre muy religioso, fue siempre el contrapunto del soviético Yuri Gagarin y su «no veo ningún Dios aquí arriba».

Corrían los años sesenta, y en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética era importante "ser el primero". Los rusos, con Yuri Gagarin, fueron los primeros en conseguir que un hombre completara un viaje espacial completo. Fue en 1961, y el astronauta héroe del comunismo declaró sarcásticamente para confirmar el materialismo oficial: "No veo ningún Dios aquí arriba". Murió en 1968 en un accidente de avión, sin llegar a ver la siguiente gran hazaña de la navegación extraterrestre.

El 21 de julio de 1969 el Apolo XI, con aquella histórica tripulación (Neil ArmstrongEdwin "Buzz" AldrinMichael Collins), llegó a la órbita de la luna, y cuando el módulo tocó su superficie Armstrong descendió, dejó su huella y pronunció en directo, para millones de telespectadores, aquella frase: "Un pequeño paso por un hombre, un gran paso para la Humanidad". 

Tras los pasos de Cristo
Su fallecimiento este sábado a los 82 años ha recordado sobre todo este momento, aunque también que llegó a la NASA tras un brillante historial militar que incluye 78 misiones de combate como piloto naval en Corea.

A diferencia de Gagarin, Armstrong era un hombre muy religioso y profundamente cristiano. Quizá la historia más conocida en ese sentido es la que sucedió en Jerusalén en 1988.

Neil visitó Jerusalén ese año, y le pidió a Thomas Friedman, un profesor experto en arqueología bíblica que le hizo de guía por la ciudad, que le llevase a un lugar donde pudiese tener la certeza de que había caminado Jesucristo.

El profesor, una de cuyas alumnas, Ora Shlesinger, ha relatado la historia más de una vez, llevó a Armstrong a los restos de escaleras del templo construido por Herodes el Grande que aún se conservan. "Estos peldaños constituían la principal entrada al templo", le dijo: "No hay duda de que Jesús subió por ellos".

Armstrong se concentró entonces profundamente y rezó durante un rato. Al terminar, se volvió a Friedman, y, emocionado, le dijo: "Para mí significa más haber pisado estas escaleras que haber pisado la Luna".

http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=24512

 http://www.jovenescatolicos.info/index.php/2011-07-27-11-33-03/noticias/751-neil-armstrong-valoraba-mas-haber-pisado-donde-piso-cristo-que-aquella-huella-sobre-la-luna

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