Alguna
vez te has parado a pensar la suerte que hemos tenido de ser quien
somos, de nacer en el lugar donde hemos nacido, de tener la familia que
tenemos, de relacionarnos con la gente que tenemos a nuestro alrededor?
¡Que suerte! Sí. Que suerte vivir en un lugar donde nos podemos
expresar, donde nos sentimos libres, sin miedos, sin tenernos que
esconder, dónde en tu familia, más grande o más pequeña, te sientas
querido y acogido, dónde puedas sentirte arropado, comprendido,
acompañado, aconsejado por amigos.
Si
todo eso llena nuestra vida, porque no pararnos a pensar y sentirnos
agradecidos, decir sin vergüenza y bien alto, GRACIAS señor, GRACIAS por
todo lo que soy, por todo lo que tengo, GRACIAS por todo lo que somos,
por todo lo que nos distes y de todo lo que nos rodeaste, GRACIAS por
la vida, la tierra, la familia, los amigos, la esperanza, la alegría, la
tristeza, la añoranza...
Y
en tu camino, no juzgues, no desees tener más de lo que tienes, lo que
te es dado te es suficiente, no necesitas más, piénsalo, se tú no tus
riquezas o posesiones, no quieras aparentar. Él y tú sabéis quien
realmente sois, no hace falta engañar a nadie, ocultarse bajo lo que no
eres, sé tu mismo, porque lo que tú eres es más grande que lo que tienes
y cuanto más damos de nosotros mismos, más recibiremos de los demás. Es
bien sabido, que lo que sembramos hoy, en un futuro lo recogeremos.
Incluso el nacer, no es algo que surge al azar, todo estaba ya planeado
desde el inicio, somos parte de su creación. Él te quiere tal y como
eres, así te creo.
Por
ello, vuelvo a dar GRACIAS por ser quien soy, GRACIAS por el mayor
regalo que nos pueden hacer - la vida - y GRACIAS señor, por estar ahí,
siempre a nuestro lado, en todos y cada uno de los momentos de nuestra
vida, solo veo y siento tu amor a mi alrededor, ¡cuanto nos amaste!,
cuando creaste un mundo perfecto para nosotros y nos distes la libertad.
GRACIAS.
Beatriz Pérez
(Valladolid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario