Caminaré siempre en tu presencia
por el camino de la vida.
Te entrego, Señor, mi vida, hacela fecunda.
Te entrego mi voluntad, hacela idéntica a la tuya.
Caminaré a pie descalzo,
con el único gozo de saber que sos mi tesoro.
Tomá mis manos, hacelas acogedoras
Tomá mi corazón, hacelo ardiente.
Tomá mis pies, hacelos incansables.
Tomá mis ojos, hacelos transparentes.
Tomá mis horas grises, hacelas novedad.
Hazte compañero inseparable de mis caídas y tribulaciones
Y enséñame a gozar en el camino
de las pequeñas cosas que me regalas,
sabiendo siempre ir más allá,
sin quedarme al borde del camino.
Tomá mis cansancios, hacelos tuyos.
Tomá mis veredas, hacelas tu camino.
Tomá mis mentiras, hacelas verdad.
Tomá mis muertes, hacelas vida.
Tomá mi pobreza, hacela tu riqueza.
Tomá mi obediencia, hacela tu gozo.
Tomá mi nada, hacé lo que quieras.
Tomá mi familia, hacela tuya.
Tomá mis pecados.
Tomá mis faltas de amor,
mis eternas omisiones,
mis permanentes desilusiones, mis horas de amarguras.
Tomalo todo Señor y caminá conmigo;
Acercate a mis pisadas.
Haceme nuevo en la donación,
alegría en la entrega
gozo desbordante al dar la vida,
al gastarse en tu servicio. Amén
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